Señoras y compañeras unidas por un objetivo común: remar para sanar.
Realmente es envidiable y todo un ejemplo lo que realizan las mujeres asociadas a Remama: unir toda su energía para combatir el cáncer de mama.
El ser humano saca toda su valía en momentos de riesgo y de dificultad para conseguir retos, a veces inalcanzables.
El deporte, la alimentación, el descanso, la programación, el apego, etc, son ingredientes básicos en el día a día para proteger y dar calidad a su organismo.
Combatir las células cancerígenas con la máxima energía, con el máximo rigor, sin pausa y con la fe intacta de conseguir el propósito de no ser derrotadas.
Paladas de vida sobre el barco, paladas sincronizadas, paladas compartidas, paladas de resistencia, paladas de esperanza, paladas sin fin.
Sirva de ejemplo la Asociación Remama para llenar de buenos hábitos la vida saludable, la lucha contra el cáncer, el trabajo en equipo, el deporte colectivo como modelo de enseñanza, creer en lo imposible, hacer de lo imposible lo real, abrir conciencias, darle naturalidad a la vida, sentirse útil, sentirse valorado y a la vez protegido, mantener una sonrisa permanente, llorar sin esconderse.
Siempre hacia adelante llenas de vitalidad y energía . Siempre compañeras. Siempre señoras.
Todos debemos remar para sanar sin esperar un diagnóstico. Todos debemos de compartir sin esperar un premio.
La vida, vivir, dar, recibir es el premio.
Felicidades Asociación Remama por ser un ejemplo.